La fabricación de biocomputadoras está cada vez más cerca de ser una realidad. Las
nanopartículas con capacidades bioinformáticas se podrían usar para crear
dispositivos robóticos sofisticados con una variedad de aplicaciones
biomédicas, por ejemplo, sensores inteligentes o agentes a la vez diagnósticos
y terapéuticos para múltiples enfermedades. Los nuevos dispositivos
bionanotecnológicos pueden utilizar el conjunto de funciones lógicas booleanas
(SI, NO, Y, O) y unirse en secuencia, de tal manera que realicen un cálculo más complejo que resulte en el
ensamblaje/desensamblaje de las nanopartículas.
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